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Tecnología Para Detectar El Fraude

Emplear la tecnología para detectar el fraude en las organizaciones

La idea de emplear la tecnología para detectar el fraude en las organizaciones adquiere enorme relevancia si consideramos las conclusiones del más reciente estudio global sobre fraude (2018 ACFE Report to the Nations), publicado por la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados.

El mencionado informe determina que las organizaciones pierden cerca de 7.000 millones de dólares en todo el mundo, como consecuencia de conductas fraudulentas tales como vulneraciones de datos, fraude cometido por empleados contra sus organizaciones, robo de equipos, manipulación de información…

El propósito de recurrir a la tecnología para detectar el fraude es estructurar espacios dotados de herramientas y recursos suficientes para identificar, prevenir y abordar este tipo de conductas en las organizaciones.

Tecnología para detectar el fraude en las organizaciones

 

Emplear los medios tecnológicos para detectar el fraude puede ser la clave. La tecnología escogida que se vaya a emplear en este propósito debe poder lidiar con el fraude de acuerdo a cómo se desarrolla actualmente. En este sentido, es conveniente entender cuál es el estado de la cuestión en relación al fraude, qué tipo de fraude es el que más pérdidas provoca y cómo puede manifestarse.

Estado de la cuestión

Lo que denominamos fraude ocupacional, el que un empleado ejecuta perjudicando a su organización, es el comportamiento más recurrente y de mayor impacto entre las organizaciones globalmente.

Este tipo de fraude se ejecuta en tres modalidades diferentes: corrupción, falsedad en estados financieros o informes contables y apropiación indebida de activos, siendo esta última la más utilizada. Cambiar alguna cifra en un cheque o utilizar activos de la organización sin autorización y con el objetivo de obtener un lucro particular, son dos ejemplos de este tipo de fraude de mayor relevancia a nivel mundial.

Es posible profundizar algo más en el fraude ocupacional, acercarnos al perfil de los implicados, a las causas que lo provocan y a cómo puede afectar a los diferentes tipos de organizaciones o cómo puede detectarse.

El perfil del autor del fraude

El fraude es un delito. Y como todo delito, su autor responde a un perfil. Se trata de un perfil muy particular, que no responde al comportamiento habitual de otro tipo de delincuentes. Es curioso, pero la inmensa mayoría de empleados que cometen fraude en una organización, no han sido investigados ni condenados por ese ni por otro delito, lo que dificulta aún más la detección y prevención.

Algunas claves nos las aporta un estudio de la Revista de Contabilidad y Dirección, que describe el perfil del empleado fraudulento con las siguientes características:

  • Edad entre 36-55 en el 68% de los casos.
  • Hombre en el 79% de las vulneraciones cometidas.
  • En connivencia con otras personas en el 62%.
  • De manera continuada, en múltiples transacciones y durante un periodo de uno a cinco años en la gran mayoría de las conductas.

Las causas del fraude

Este apartado puede resumirse en la siguiente sentencia: la oportunidad hace al ladrón. Así, la inexistencia o fata de eficacia en medidas de seguridad internas y de controles dedicados a la detección y prevención del fraude constituyen la causa principal de este delito.

Impacto del fraude

El fraude es una conducta que perjudica a todo tipo de organizaciones, sin importar su tamaño o la industria en la que opere. Bien es cierto que las organizaciones que parecen ser más afectadas son las más pequeñas, pues no disponen de recursos ni experiencia para implementar controles verdaderamente efectivos.

La detección del fraude

Alicientes e incentivos por información han demostrado efectividad en la lucha contra el fraude y la corrupción en las organizaciones. En este sentido, los canales de denuncia y de consultas éticas se convierten en herramientas muy útiles para la detección temprana de hechos de corrupción.

Tampoco debemos olvidar que las auditorías, inspecciones y revisiones continuas tienen un impacto positivo importante en la prevención y detección de este tipo de conductas.

Emplear la tecnología para detectar el fraude en las organizaciones

La detección del fraude requiere contar con información confiable, transparente, accesible y oportuna. La clave para obtenerla es contar con sistemas tecnológicos que faciliten la gestión de un programa anticorrupción en diversos puntos. 

Por un lado, aquellas herramientas que apoyan a los empleados para que puedan ser informantes, como canales modernos para la denuncia y para la realización de otro tipo de consultas, son fundamentales. Pero la tecnología también debe promover mejoras en la formación y comunicación de modo que exista una cultura organizacional fortalecida.

Asimismo, la tecnología puede ayudar en el desarrollo de auditorías e inspecciones facilitando el acceso inmediato a grandes cantidades de información fiable y organizada. Y también puede ser un instrumento que sirva para llevar a cabo los debidos registros y el seguimiento de las acciones y los controles implementados.

Por último, es muy beneficioso si, además, la solución tecnológica empleada tiene como referente la norma ISO 37001, que como sabemos es un estándar anticorrupción aceptado internacionalmente.

Software ISO 37001 de ISOTools

Emplear la tecnología para detectar el fraude en las organizaciones es fundamental para evitar pérdidas en todo tipo de organización. En este propósito, resulta muy interesante la utilización del Software ISO 37001 de ISOTools. Esta herramienta innovadora basada en la nube tiene todas las funcionalidades necesarias para la detección del fraude que se han comentado.

Conozca todas las ventajas de este software de la mano de uno de nuestros asesores expertos.

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